GINEBRA.- La Organización Mundial de
la Salud (OMS) expresó este jueves su temor a que 769.000 personas
puedan morir en 2020 por malaria en África Subsahariana e instó a la
región a actuar con rapidez para distribuir medios de prevención y
tratamiento.
En un comunicado, la OMS señaló que basa su temor en un nuevo análisis de proyección elaborado de cara al Día Mundial del Paludismo, que se celebra el próximo sábado.
“Las perturbaciones graves en las campañas de distribución de
mosquiteras tratadas con insecticidas y en el acceso a los medicamentos
antipalúdicos podrían hacer que el número de muertes por malaria en
África Subsahariana se duplicase este año con respecto a 2018”, indicó
la agencia de la ONU.
La OMS cree que los esfuerzos de los países africanos para atajar la pandemia de la COVID-19 no deben eclipsar la atención que merecen otras enfermedades como la malaria.
El análisis de la organización toma en cuenta nueve posibles
situaciones de trastorno del acceso a los instrumentos básicos de
control del paludismo durante la pandemia en 41 países, y estima los
incrementos de casos y fallecimientos que podrían suponer.
En la peor de las situaciones consideradas -en la que se suspendiesen
todas las campañas de distribución de mosquiteras tratadas con
insecticidas y se redujese un 75 % el acceso a medicamentos
antipalúdicos eficaces-, la OMS calcula que en 2020 las muertes por
paludismo en el África Subsahariana alcanzarían las 769.000, el doble de las registradas en 2018 en esa región.
“Esto -remarcó- supondría volver a unas tasas de mortalidad por paludismo que no se veían desde hace veinte años”.
Por eso, la OMS urgió a los países de la región a actuar con celeridad contra el paludismo en esta fase de la epidemia de coronavirus, que aún no ha golpeado al continente africano con la virulencia que padecen otras zonas del mundo, como Europa o América.
De momento, África ha registrado más de 1.200 muertos y 25.000 contagios de COVID-19, muchos de éstos últimos concentrados en Egipto, Sudáfrica, Argelia y Marruecos.
“Hasta la fecha, los casos notificados de COVID-19 en África
Subsahariana sólo han supuesto una pequeña proporción del total mundial,
aunque el número de casos aumenta cada semana”, señaló la OMS.
“Esto significa -añadió- que los países de la región disponen de una
ventana de oportunidad crítica para reducir al mínimo las perturbaciones
en la prevención y el tratamiento del paludismo y salvar vidas en esta
fase del brote de COVID-19”.
Según el “Informe Mundial sobre el Paludismo 2019” de la agencia de
la ONU, en África subsahariana se registraron en 2018 casi el 93 % de
todos los casos de paludismo del mundo y el 94 % de todas las muertes
por esta enfermedad. Más de dos terceras partes de esos fallecimientos correspondieron a niños menores de cinco años.
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