PARÍS.- El vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo del jefe del Estado, 'Teodorín' Obiang, fue condenado este lunes en París a una pena más dura que en primera instancia por blanqueo, ya que tendrá que pagar una multa de 30 millones de euros.
El
Tribunal de Apelación de París confirmó, por una parte, la pena que se
le impuso en octubre de 2017 de tres años de cárcel exentos de
cumplimiento salvo en caso de reincidencia. Pero mientras en primera
instancia la multa de 30 millones estaba igualmente exenta de
cumplimiento, ahora la justicia francesa sí que exige a Teodoro Obiang
Nguema Mangue que pague ese dinero.
Además, se mantiene sin cambios la confiscación de los bienes que habían sido requisados
durante la instrucción, entre los que estaba el edificio que es ahora
la embajada ecuatoguineana en París, en una de las avenidas más
exclusivas de la ciudad, y que es objeto de un contencioso bilateral
particular ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.
Los jueces franceses fijaron igualmente una indemnización de 25.000 euros
para la ONG Transparencia Internacional, que estuvo en el origen de las
denuncias que desembocaron en la acusación contra 'Teodorín' y que se
había constituido en acusación internacional.
Igualmente
confirmaron la constitución como acusación particular de la Coalición
de Oposición por el Restablecimiento de un Estado Democrático (CORED),
que combate, sobre todo desde el exterior, contra el régimen de los
Obiang.
El abogado de Transparencia Internacional William Bourdon consideró que el de este lunes es tanto "un veredicto histórico" porque
confirma la culpabilidad del "número dos" de Guinea Ecuatorial, como
"una buena lección" ante una defensa de 'Teodorín' basada en la
"persecución" de todos los que se le ponen enfrente y en presentarse
como víctima. Bourdon quitó importancia a que no se haya dictado una
pena firme de cárcel contra el dirigente ecuatoguineano, como había
solicitado la Fiscalía en el proceso en apelación el pasado diciembre.
Pero la ausencia de una pena de prisión firme sí que generó "decepción" entre los miembros
de la CORED que acudieron al Palacio de Justicia de París, como lo dejó
claro su responsable, Salomón Abeso Ndong.
"Esta sentencia autoriza al ladrón nacional a seguir robando"
también para pagar la multa, lamentó Ndong, que afirmó que la decisión
de los jueces "ha sido política" y sostuvo que ha habido "una
interferencia" diplomática.
Como en el proceso en primera instancia y en el de apelación, el vicepresidente de Guinea Ecuatorial no acudió a la lectura de la sentencia, al igual que no ha vuelto a poner los pies en Francia desde que se lanzó la investigación contra él.
La
justicia francesa le reprocha haber blanqueado en Francia decenas de
millones de euros obtenidos gracias a prácticas corruptas en su país,
sobre todo por sus responsabilidades como ministro de Bosques, por las
que no podía ser condenado directamente en París.